Javier…me dice Rafael Lacava…y se queda
callado unos segundos…yo necesito que tú me escuches y lo más importante…que
intentes entender lo que yo pretendo para los niños de Puerto Cabello, del
Estado de Carabobo…es más para todos los niños Venezolanos…
Mira “MI PANA”, yo quiero solucionar un
“PEO” que me tiene hablando solo, desde que yo era un “CHAMO” con uso de razón.
Mi “VAINA” tiene necesidad y ganas de
mejorar, ocurre que los de mi edad lo tuvieron muy difícil para estudiar, hacer
deporte, tener y pelear por sus sueños…
Yo esto ya no lo puedo cambiar, no puedo
hacer retroceder los relojes, no puedo tirar hacia atrás los calendarios…no
puedo hacer retroceder el tiempo…pero si puedo intentar cambiar las
posibilidades de los que hoy son niños y mañana serán mayores…y formaran el
futuro PUERTO CABELLO, el futuro estado de CARABOBO…la futura VENEZUELA.
Javier con LA ACADEMIA que hemos montado y
con las herramientas que nos brinda el DEPORTE REY, quiero cambiar el FUTURO de
estos niños y de paso darles un mejor presente.
Que te vengas conmigo, JAVIER, no tiene
solo el objetivo de dar exclusivamente una dirección futbolística a LA
ACADEMIA…tiene también y de forma innegociable el crear un lugar en el que
instaurar y promover todos esos VALORES
que cualquier PADRE quisiera ver arraigados en sus hijos.
Nosotros no podemos ni queremos hacer de
padres de los hijos de los demás, pero podemos reforzar, encauzar, conducir…desde
el deporte y apoyados por todos los hábitos que en el nacen, unas personas más
solidarias, más voluntariosas, más respetuosas, mas ambiciosas en la mejora
personal…
Javier, yo quiero darles lo que yo no
tuve…algo que se parezca a lo que está teniendo mi hijo allá en tu tierra, en
Barcelona.
Seguimos hablando Rafael y un servidor,
pero yo ya tenía claro lo que Rafael demandaba de los que íbamos a trabajar en
su PROYECTO.
Me dije a mi mismo, este hombre quiere que
esa ACADEMIA sea como LA ISLA DE PETER PAN, ese lugar MARAVILLOSO Y UNICO en el
que los niños disfruten como deben, de la mejor infancia posible, pero que
además sea el lugar DE CULTIVO para que en el mañana sean adultos de provecho y
que además tengan el mejor recuerdo posible de esa época por la que todos los
MAYORES pasamos, aunque no para todos quedo grabada de igual manera.
Vamos a ello, me dije. Lo primero que debo
hacer es crear una serie de normas para LA ISLA DE PETER PAN.
La primera y más importante es HACER LAS
COSAS Y NO DECIRLAS. Dar importancia a las pequeñas cosas, a esas que los niños
ponen en lugar prioritario y que los adultos no valoramos. La ISLA se construyó
para ellos y por tanto pensemos como niños con la ventaja de ya haber pasado
por ese momento.
Prohibido MENTIR, prohibido ROBAR,
prohibido MIRAR PARA OTRO LADO CUANDO ALGUIEN LO PASA MAL, prohibido NO
COLABORAR, prohibido NO SER FELIZ, prohibido NO SOÑAR, prohibido NO LUCHAR POR
HACER REALIDAD LOS SUEÑOS QUE CADA UNO TIENE…prohibido PROHIBIR SOÑAR…
La segunda y fundamental…en LA ISLA DE
PETER PAN, solo tienen cabida los NIÑOS o los ADULTOS que QUIEREN SER COMO
PETER PAN…UN ADULTO QUE NUNCA DEJO SE SER NIÑO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario